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Fiesta del pan en Lubrín: historia, origen y tradición

Fiesta del pan en Lubrín: historia, origen y tradición

No importa cómo la llames: la fiesta de San Sebastián o la fiesta del pan. Si vienes a Lubrín el 20 de enero, podrás disfrutar de esta hermosa celebración y tradición donde podrás tratar de recoger algún pan que lanzan desde los balcones mientras ves la procesión de San Sebastián. 

Esta es una fiesta que se celebra hace muchos años, la cual se ha vuelto un atractivo turístico. No solo por las roscas de pan, sino por la gran procesión que une al pueblo, la alegría que se genera y los cohetes que son lanzados como parte de la celebración.

Allí se recuerda la peste y la hambruna que existió después de la conquista de Almería por los Reyes Católicos. 

Cómo se origina la fiesta del pan

Hace años la provincia de Almería sufrió una gran epidemia de peste y cólera, donde los más afectados eran los pobres. Además de que las cosechas no estaban dando grandes frutos y es aquí donde empiezan los ruegos a San Sebastián.

Cuando las cosechas aumentaron, comenzaron a agradecerle a San Sebastián el milagro dándole a los más pobres la mitad de su cosecha. Al tener grandes cosechas agradecen a San Sebastián, otorgándole a los pobres la mitad de su cosecha. Dada la situación sanitaria de aquel entonces, los ricos, para evitar contagiarse, lanzaban panes y monedas desde sus balcones. Además, los párrocos de la Iglesia muchas veces eran quienes llevaban panes a los pobres y enfermos.

Los mismos habitantes decidieron pedirle a San Sebastián para que la peste culmina, dando como resultado la finalización de la peste y la riqueza para el municipio. Desde allí se cumple esta tradición donde los habitantes de Lubrín, lanzan panes y monedas al santo que va en procesión.

Fiesta del pan en Lubrín

¿Quién fue San Sebastián?

Aunque muchos no lo crean, San Sebastián fue un soldado del ejército romano, específicamente un soldado del emperador Diocleciano. Lo que nadie sabía es que este soldado no realizaba los actos que él consideraba paganos, pero como buen cristiano y seguidor de Jesucristo, San Sebastián llevaba el mensaje de religiosidad a los cristianos que estaban encarcelados.

De esto se enteró el emperador Maximiliano quien como amigo del emperador Diocleciano, lo puso elegir entre ser soldado y su devoción por Jesucristo. Sebastián no dudó en preferir seguir con su fe en Cristo y el emperador lo amenazó de muerte.

San Sebastián fue detenido, lo llevaron al estadio donde fue desnudado y atado para evitar que se inmoviliza para que luego los soldados le lanzaran gran cantidad de flechas. Viéndolo tan herido el emperador Maximiliano lo dio por muerto, sus amigos se acercaron al cuerpo y vieron que aún seguía con vida.

Así que lo llevaron a una casa de una mujer cristiana llamada Irene, quien lo curó, alimentó y protegió. Los amigos de Sebastián insistieron que debía irse de Roma, pero este decidió no hacerlo y con mucha valentía fue hasta el emperador Maximiliano para reprocharle su manera de perseguir a los cristianos.

El emperador sin mediar palabra mandó a que Sebastián fuese azotado hasta morir y luego lanzado a un lodazal. Los cristianos tomaron el cuerpo de San Sebastián para sepultarlo en lo que hoy se conoce, como las catacumbas de San Sebastián. Desde entonces muchos cristianos son devotos a este santo y celebran el día de San Sebastián.

Celebración

La fiesta del pan en Lubrín se caracteriza por ser muy ordenada, incluso 4 grupos de personas son quienes ayudan a realizar la procesión correctamente.

  • Primer grupo: Este se encarga de lanzar las roscas de pan por las ventanas y balcones.
  • Segundo grupo: Se componen por los habitantes más mayores y turistas que solo observan la procesión.
  • Tercer grupo: Conducen el recorrido de la procesión y protegen al santo y su trono. 
  • Cuarto grupo: Este último grupo lo integran los ‘rosqueros’, quienes se pelean por recoger las roscas de pan en el aire las cuales son lanzadas por promesas o por tradición.

Esta fiesta tradicional se inicia con una gran procesión, acompañadas de muchas rosquillas y roscas de pan que son lanzadas al santo. Un himno dedicado a San Sebastián, seguido de vítores, cohetes y  roscos rellenos de anchoas, los cuales son compartidos entre familiares y amigos.

Melania Benavente

El periodismo, el queso y Almería son mis principales pasiones (no necesariamente en ese orden).

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