Samuel Edward Cook era un inglés amante, admirador y explorador de España. El capitán Cook era un viajero y servía a Royal Navy (marina real británica, la rama más antigua del Reino Unido) mientras eso, él viajo por toda España. En 1842 fue elegido como miembro de Royal Society (la institución científica importante y antigua del Reino Unido).
Samuel Edward Cook nace en 1789 y muere en 1856, aún se duda de la fecha de su nacimiento, pero 1789 es una de las más aproximadas. Ahora bien, el nombre de Cook viene transcrito como Cooke en algunas biografías.
Aunque existían muchos viajeros ingleses que conocían España en el siglo XIX, Samuel Edward Cook se consideraba el mejor en conocerla. Además, estaba inclinado por la geología, zoología e hizo conocer su fanatismo hacia los toros en uno de sus textos.
También, fue parte de la marina, al retirarse se dedicó a viajar entre 1829 y 1832. Toma el apellido de su madre Widdrington en 1840 y continuamente en 1843 regreso a España para conocer más sobre este país. Tuvo algunos problemas con la policía, que contaremos más adelante.
Samuel Edward Cook escribe dos libros sobre sus viajes en España: Sketches in Spain during the years 1829, 30 y 31, en español, Imágenes de España durante los años 1829, 30 y 31. Fue publicado en 1834, donde describe las costumbres del pueblo español, política, comercio, entre otros temas, que aprendía y descubría en sus viajes.
El segundo libro titulado: Spain and the Spaniards in 1843, en español, España y los españoles en 1843. Este segundo libro fue publicado en 1844, relatando igualmente los conocimientos adquiridos en su viaje por España.
Ambos libros tuvieron mucho éxito, debido a que eran relatos de España, pero en lengua inglesa, donde expresaba análisis sobre los españoles y forma de vivir. Samuel Edward Cook gran viajero inglés del siglo XIX se centró en Almería, donde estudió su poder geológico y minero.

Espionaje en Almería por Samuel Edward Cook en el siglo XIX
Samuel Edward Cook fue considerado sospechoso de espionaje enviado por los ingleses. De esta manera, vivió un viaje marcado por anécdotas las cuales relataba. Este hombre plasmó sus vivencias en un diario que luego se publicaron en sus dos libros.
Este viajero inglés no pudo resistir visitar la provincia de Almería, la cual es muy mencionada, pasó tres años por este país para descubrir lo redactado en sus libros.
Sin embargo, Samuel Edward Cook comenzó su viaje por el Delta del Almanzora, donde se encaminó hasta Vera; no fue muy buena su opinión, le pareció un lugar muy aislado, desolado y árido. Expone lo poco grata que fue su visita, pero luego se dirigió por el Almanzora.
Cruzó algunos caminos, pueblos y zonas carentes de árboles, aunque con hermosos paisajes. Después se dirigió a Purchena, al llegar decidió quedarse hasta el día siguiente, donde había realizado un plan para dirigirse a Almería.
De Purchena, pasó por Tahal y siguió por Tabernas, donde más adelante encontró el principal río de Almería. Fue entonces cuando cambió y describe como este horizonte lleno de palmeras decoraban el hermoso paisaje. «Almería es, para decirlo de algún modo, una ciudad refinada, como todas las ciudades del sur, donde sus elementos no han sido alterados por ninguna causa local y el trato es muy agradable. Es una especie de capital de segundo orden y, si no fuera por el completo deterioro de todo el país, sería de gran importancia» indica Samuel Edward Cook, cuando al mismo tiempo ya tenía un plan para viajar por el Este.
Sin embargo, el viaje no fue del todo perfecto, también el escritor pasó un mal rato. Un policía se encargó de decirle a Cook que lo estaban investigando por su pasaporte, haciendo ciertas observaciones. El escritor sin dar importancia, se fue a espaldas de la ciudad a dibujar, cuando un soldado lo encontró y le pidió que lo acompañara.
En ese momento, descartó cualquier ofensa o molestia y continuo su viaje. A continuación, Cook se dirigió a Cabo de Gata, allí lo detuvieron de nuevo y un soldado le solicitó que lo acompañara donde el sargento.
El sargento lo detuvo un rato, mientras revisaban su pasaporte y el reporte a la ciudad sobre lo ocurrido. El ayudante del gobernador, el Vicecónsul y el mismo policía que se acercó a Cook desde un principio fueron a ese lugar.
Le detuvieron su diario y su billetera, el Gobernador recibió sus pertenencias y así mismo las regreso a Cook. Luego, el policía soplón fue expulsado de la ciudad unos días después por intentar estafar al viajero.
Un susto grande para Samuel Edward Cook en sus viajes por Almería en siglo XIX, sin embargo, el escritor continuo con sus rutas. Por último, llega a Sierra de Gádor donde se despide de la provincia y empieza su viaje a Granada.